Un día normal, por la noche...
-¡¡Abra la puerta!! Policía nacional.
-¿Qué pasa?-Preguntó Valeria
-Abra la puerta o la derribaremos.
Valeria abrió la puerta
-Esta detenida
-¿Por qué? ¿Qué he hecho?
-Tiene derecho a permanecer en silencio.
A Valeria la metieron en un coche de policía y la llevaron a comisaria. Allí la llevaron a una celda, y a los cinco minutos le vibra el móvil que no le había dado tiempo a dejarlo, y le habla por un chat un número oculto.
-Hola Valeria, se que te acaban de detener.
-¿Quién eres? -Pregunto Valeria confusa.
-¿Acaso eso importa ahora? Bueno... ¿Quieres salir de ahí?
-¡¡¡Sí!!! Daría lo que fuera.
-¿Lo que fuera?
-Si, por favor, sacame de aquí.
-Vale, dentro de cinco minutos habrá un explosión en la puerta de comisaría, tu aprovechando la confusión escaparás habrá un coche negro esperando en la puerta.
-Vale, pero... ¿Cómo se que me puedo fiar de ti? ¡No se quien eres!
-¿Acaso tienes otra alternativa?
-No, pero... ¿Y si el plan falla?
-No fallará
-Bueno vale.
-Quedan tres minutos
-¿Cómo te llamas?
-Eso no importa, pero puedes llamarme DP
-Vale
A los tres minutos se escuchó una explosión en la puerta de comisaria, Valeria escapó corriendo y se metió en el coche en el que le esperaban.
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